CARTA PARA UNA AMOR EN LA DISTANCIA

Buenas noches mi amor:

No te imaginas la felicidad que me produce saber que aún seguimos adelante con este amor, que seguimos deseando el reencuentro en el que un día nos volvamos a abrazar con tanta pasión como la mar abraza la arena…

Seguiremos siendo siempre dos enamorados regalándonos letras, palabras escritas que llenen nuestros corazones. Para llegar a ti no necesito escribir palabras rebuscadas, no, lo nuestro es algo tan simple como bello, porque sólo hablan nuestros sentimientos de amor, nuestros corazones; no necesitamos hacer obras literarias para compartir nuestras emociones, nuestros mas íntimos sentimientos.

¿Pensabas mi amor, que me estoy olvidando de ti? eso es imposible... a veces doy vueltas en este cuarto que me susurra tu nombre en todos sus rincones, que está tatuado de amor y de corazones que vuelan queriendo llegar a tu lado para hacernos creer que estamos juntos y podemos abrazamos una vez más.

Imagino tu llegada, y que nos quedamos callados los dos, que sólo suena la música lejana, y no existen las distancias, un reencuentro donde no hay una sola lágrima de ausencia. Sólo estamos tu y yo, aislados del mundo, porque lo deseamos así.

No queremos nada, sólo a nosotros; no quiero otros besos, sólo los tuyos; no quiero nuevas palabras, sólo las tuyas porque esas son las que realmente necesito. Sólo tu… sólo a ti mi amor de toda mi vida, el que en cada momento inspira mis escritos y da vida a mi vida y a estas cartas que compartimos con tanto amor, ese que nace de un corazón bueno como el tuyo, como el mío.

Ahora que estamos lejos, piensa en mi amor mío, o déjate llevar por la fantasía de estamos juntos, abrazados, de que estamos unidos al fin, pues en el fondo lo estamos, enlazados por una suave seda que nos envuelve cuando en nuestros cuartos estamos escribiendo y leyéndonos, deseándonos.

Atesoremos estas cartas que un día leeremos juntos, no dejes que estas palabras se borren de tu mente, del papiro virtual que las alumbra; aspira mi amor, saborea mi caricia lejana.

Yo me sumerjo en tus cartas e imagino y siento nuestros besos pensando que quizás a lo lejos ríes con tanta nostalgia como siento yo... Quedo en silencio, pensando en ti, recordando tu sonrisa, tus palabras y sintiendo que nacimos el uno para el otro, porque es como estar dentro de tu mente, de tus pensamientos, que están unidos a los míos, iguales en la ausencia y en el amor que nos llena la vida.

Me duele tu ausencia, y muchas veces, demasiadas veces, me duele no poder tocarte, poder sentir que eres mío, que soy tuya… ten la certeza de que cada paso que doy es para ti y por ti.

Sé que también soy tu otra mitad, entre nosotros no hay dudas, sólo esperanza de que cada día que pasa nos acerca más el uno con el otro. ¿Sabes por qué? ¡Porque no hay amor semejante al nuestro!

Por eso quizás muchas veces nuestras cartas parecen cursis, viejas y añejas, pero no es así, estas son las palabras de hoy, de un día que parece más dulce, más tierno, más emotivo, más romántico que los demás.

Deseo sentirte feliz, que leas esta carta y te sientas amado. Y aunque me duela hasta los huesos la espera, recuerda amor que al final todo habrá valido la pena, soy esa persona que muere por verte, que te desea en todo momento sabiendo que aunque pasa el tiempo tú y yo permanecemos perennes como la hierva, somos eternos, somos amor en su pura esencia, no hay nada ni nadie parecido para mí.

Ahora es de noche, ya muy tarde, y el frescor de madrugada me ha inspirado estas letras para ti. Sé que siempre esperas mis cartas, mis palabras y no podía retenerlas más tiempo pues son el regalo y la muestra del profundo amor que siento por ti.
He tenido necesidad de escribirte, de recordarte que te amo, que se que me amas y que nos necesitamos el uno al otro.

Siempre seré tuya, siempre serás mío, siempre, aunque separados por la distancia, que no hace mas que engrandecer nuestro amor día a día, y que muy pronto conseguiremos salvar para estar juntos por toda nuestra vida.

Te amo y siempre estas presente en mi.