HECHIZO A LA DIOSA VENUS PARA CONSEGUIR UNA CITA AMOROSA

En algunas ocasiones sucede que conocemos a una persona nueva, nos gusta mucho e incluso nos parece que el o ella también tiene interés por nosotros... nos envía mensajes, nos encontramos ocasionalmente, pero parece que el decisivo momento de concertar una cita no llega nunca. Es como si faltase un empujoncito para que se decida a pedirnos un encuentro mas personal. ¿Qué hacemos entonces?
 

Pues debemos recurrir a Venus, diosa del amor y solicitarle sus favores para que nos otorgue gracia, belleza, atracción y que nos permita poner en marcha nuestras artes más seductoras.

 

Para esto es este hechizo Wicca, hazlo con mucha fe y verás resultados sin esperar mucho tiempo:
 

- En viernes, con luna menguante, en la tercera hora de oscuridad. (dependiendo del lugar y la estación del año, esta hora variara, solo debes fijarte en que hora se oculta el sol y esperar 3 horas más para comenzarlo).

Llena un saquito rojo con pétalos de rosa roja, un pequeño cuarzo rosa y un trozo de piel de naranja seca.

Colócate frente a una vela roja con  el amuleto en tus manos y pon al lado de la vela un vaso de agua y enciéndela:

 

DI EN VOZ ALTA:

Encanto este amuleto

para que ____________ venga a mí

y abrir así la posibilidad de iniciar

una deliciosa camaradería romántica.

 

Pido esto dentro del bien mayor.

 

Afirmo crear una benéfica relación,

mutuamente beneficiosa,

con respeto y confianza para los dos.

 

Con la bendición de Venus,

la mía propia, y la del universo,

pido que esto se haga.

 

Que así sea. Y así es.

- Pon la bolsita al lado de la vela y déjala allí mientras esta se consume.
 

- Deja consumir la vela en su totalidad y cuando lo haya hecho, si quedan restos de cera, introdúcelos también en la bolsita juntos con los demás componentes y añade también una pizca de canela.

 

- Bébete el vaso de agua, que habrá quedado encantada con los dones de Venus.

- Lleva contigo el amuleto hasta que tu deseo se cumpla. Luego puedes seguir haciéndolo o enterrarlo bajo una planta en flor, que sean de color rojo y que no tenga espinas.