CANDADOS MÁGICOS QUE GUARDAN EL AMOR


En los rituales mágicos amorosos es muy frecuente "atar", "anudar", "clavar", porque su significado es el mantener juntas a dos personas de una manera firme y contundente. Los candados tienen ese mismo significado, cerrar con llave una relación para que no pueda deshacerse. También fuera del amor se utilizan para decir simbólicamente que lo que has cerrado con un candado es de tu propiedad y nadie puede acceder a ello.

Se dice, por ejemplo, candado ritualizado, aunque sea pequeñito,  unido a las llaves de la casa o del coche, cierra sobre ellos un arco de protección que aleja a los ladrones, y evita la mala fortuna.

Pero tal vez la función mas romántica de los candados en la magia es el de la unión eterna.
 
Las parejas que desean que su amor dure mas allá del tiempo han de llevar a un puente sobre un río un candado con los nombres de los dos gravados en el, cerrarlo sobre uno de sus barrotes y tirar juntos la llave el agua.
Hay muchos puentes por todo el mundo donde esa tradición se ha hecho tan habitual que ha fijado la imagen de ver a ambos lados de ellos infinidad de candados cerrados en sus barandillas.

Lo importante es ese gesto de ir juntos a prometer amor eterno sobre el agua, y pedir a la entidad o entidades en quienes se haya depositado su devoción que
cuide que nada, ni nadie, pueda separar a quienes le han confiado su unión.

Varios países del mundo están en este momento decidiendo si retiran o no todos esos candados de sus puentes. Paris, Roma… Dicen que desluce la estética y que hacen peligrar la estructura de esas construcciones. De
ser cierto, pero ¿qué que ocurriría con todos esos enamorados que han creído que ahí dejaban constancia de su amor, como resguardo, como símbolo…?




 

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