En las tradiciones celtas, después de la ceremonia de unión, durante nueve noches, los novios tenían por costumbre realizar un ritual que incluía beber un elixir mágico elaborado con licor de hierbas, preparado siguiendo las fechas del calendario celta, respetando las lunaciones y consagrado por el druida.
Se pensaba que cumplir con ese protocolo garantizaba la felicidad de la pareja, consolidad su unión y aseguraba la suerte en la vida que iniciaban juntos.
Esa tradición se conserva en nuestros días. La formula ya no es secreta. Se trata de un licor destilado de distintas plantas, flores y hierbas.
Al licor, en el ritual de la boda celta, en el momento de ser utilizado, se le unía la miel, de ahí se cree que viene el llamarle “luna de miel” a los nueve días y las nueve noches que duraba el rito.
Estas son básicamente las hierbas de nuestro licor de boda, Con tres de ellas bien elegidas ya bastaría pero nosotros seguimos utilizándolas todas.
Manzanilla:
Agiliza la mente y tonifica el cuerpo.
Menta:
Aleja los malos pensamientos y el pesimismo situaciones.
Tomillo:
Inspira valor y fortaleza.
Canela:
Despierta sentimientos nobles y afectivos.
Romero:
Purificación y da vigor físico.
Azahar:
Despeja la mente.
Orégano:
Te acoraza contra el mal, la brujería y la negatividad.
Hierba luisa:
Libra de las posesiones del espíritu maléficos.
Hinojo:
Protege contra el mal de ojo. Lavar los ojos.
Cilantro:
Es un gran limpiador de energías negativas.
Regaliz:
Sube la vibración a nivel relaciones amorosas y sentimientos elevados como afrodisíaca…
En Galicia, ese licor se fabrica en muchas casas del rural y ha pasado a ser de uso cotidiano en nuestras sobremesas y tertulias, Aunque mucho menos concentrado y mas suave que el elaborado específicamente para las bodas celtas.
Es nuestro “Licor de Hierbas”. Que todos conocéis, y casi todos habréis probado alguna vez, pero lo que, seguramente, no conocíais era su origen y que su elaboración es todo un proceso mágico.
Las plantas se recolectadas cuando las flores están en su apogeo se lavan con todo cuidado y delicadeza y se secan al aire en sitios frescos y con poca luz hasta el momento en que han de ser utilizadas, siempre respetando las Lunas, los espacios y las estaciones…
Así que la próxima vez que en algún lugar de Galicia alguien te ofrezca una copita de ese licor, bébelo muy despacio, saboréalo, por que estas bebiendo un verdadero elixir mágico.
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