ORACIÓN AL JUDÍO ERRANTE PARA QUE TU AMOR REGRESE MANSO, DOMINADO Y AMARRADO

¡Oh, pobre Judío Errante

que al negar el agua a Nuestro Señor

fuiste condenado a vagar por la tierra

por toda la eternidad!

 

Judío errante que por ofender a Nuestro Señor

viajarás por siempre dando vueltas por el mundo.

 

¡Judío errante que para tu redención

reúnes a los amantes!

Según tú entraste en el templo de Jerusalén
 y apagaste la lámpara del Santísimo Altar,
así yo quiero que te metas en el corazón

de______________
y no lo dejes comer, ni dormir,

 ni estar tranquilo, hasta que venga a mí,
con todo su corazón ardiente,

con su cuerpo y su alma llenos de devoción,

pasión, amor, fidelidad y deseo hacía mí.



Judío Errante que reúnes a los amantes,

no le dejes ni en silla sentado,
ni en cama acostado,

ni en sitio parado,
que por donde quiera que vaya

oiga mi voz y vea mi sombra,

y que según den las campanas de la Iglesia,

resuenen y manden en el corazón

de_____________

Judío Errante, no le dejes vivir con nadie,
que sea yo quien se le presente en sus sueños,
y que se le ablande el corazón solamente para mí,
y para ninguna mujer más.

 

Judío errante de los amantes,

Judío errante que vagas por los caminos,

cuando te encuentres con mi amor,

envíalo de vuelta a mi, desesperado,

amansado, amarrado y dominado,

pendiente de mi única voluntad,

para amarme, satisfacerme y servirme,

y yo pediré a Dios por tu redención,

y oraré para que te conceda su perdón.

 

Judío errante de los amantes:

Tráeme de regreso a__________

 

Rezar Tres Padres Nuestros, tres Ave Marías,

y poner una vela blanca al judío errante

para su redención.

La leyenda del Judío errante data de los tiempos de Jesucristo y se conoce en infinidad de países.

 Se dice que cuando Cristo iba cargado con la cruz camino de la colina del Gólgota, había un judío llamado Asuero (conocido en la leyenda filipina como Samuel Belibet) que se burlaba de Él y de su sufrimiento diciéndole:

 

¿Por que no te salvas? ¿Por qué sufres? Ve más rápido, Jesús, ve más rápido ".

 

Jesús se volvió hacia él y le dijo:

 

"Me voy inmediatamente, pero tu seguirás aquí en la tierra, andando, hasta que yo regrese a este mundo".

 

Y así fue como Asuero fue condenado a vagar por la tierra, andando desesperado, esperando el regreso de Cristo, de un lugar a otro, sin dejar de caminar.

 

Cuando aparece en algún lugar y se le pregunta cuándo llegó, inevitablemente responde: "Ayer". Cuando se le pregunta cuándo se irá, siempre responde: "Mañana".

Pero hay varias versiones de esta historia...
 

La primera habla de Kartaphilos, el portero de la Sala del Juicio y empleado de Pilatos que golpeó a Jesús en la espalda con el puño mientras lo guiaba, diciendo: "Anda más rápido, Jesús", después de lo cual Jesús respondió: "Voy, pero tu te quedarás vagando en la tierra hasta que vuelva".
 

Continúa agregando que Kartaphilos fue bautizado por Anannias y recibió el nombre de José. Y se dice de el que cae en trance mortal al final de cada cien años y se despierta como un hombre de unos treinta años.

La segunda leyenda relata que Jesús, presionado por el peso de la cruz, se detuvo frente a la puerta de un zapatero llamado Asuero. El artesano lo empujó, gritando "¡Aléjate! ¡vete fuera, lejos!" Jesús respondió: "Verdaderamente he de irme rápidamente, pero tu te quedarás en la tierra hasta que yo regrese".

Una tercera variante dice que fue Asuero, el zapatero, quien arrastró a Jesús ante el tribunal de Pilato, diciéndole: "¡Más rápido, Jesús, más rápido!"
 

Por último, hay otra leyenda alemana en la que el "Judío Errante" está asociado con John Buttadaeus. Se dice que fue visto en Amberes en el siglo XIII, nuevamente en el siglo XV y también en el siglo XVI. Su última aparición fue en Bruselas en 1774. Leonard Doldius de Nünberg escribe que Asuero a veces se llama Buttadaeus.
 

Los franceses lo llaman Iscaac Laquedem o Lakedion.